domingo, 17 de marzo de 2013

C-U-A-R-E-S-M-A, un camino de cambio, crecimiento y entrega.


Entra en tu CUARESMA INTERIOR… y asciende hasta la MONTAÑA DE LA PASCUA.

La Cuaresma es un período hermosísimo que tenemos los cristianos, para acompañar a Jesús en su camino de entrega y de salvación; para nosotros significa por lo tanto

"Cambio" y "Conversión" de "Corazón" se escriben con "C”, de Cuaresma. Te ofrezco, Señor, mis ganas de ser mejor, mi deseo de vivir siempre con un corazón sencillo, abierto, generoso y que imite tus pasos.



La "U" nos habla de “Unidad”, de “Unión”. Te ofrezco, Señor, mi pequeño esfuerzo por ir construyendo poco a poco una familia, una comunidad cristiana, un ambiente, un mundo más unido y el deseo de poner en práctica todos juntos el mensaje de Jesús: “Ámense los unos a los otros” “Ser uno en el Señor”.

Cuaresma tiene la "A" de  “Amistad”, de “Alegría”, de “Amor”. Te ofrezco, Señor, la Amistad auténtica y sincera que solo busca hacer el bien; te ofrezco mis ilusiones, el gozo de sentir que eres mi Maestro y mi guía, que me cuidas, me quieres.

Cuaresma lleva la "R" de “Rezar”. Que mi relación contigo sea frecuente, espontánea, sencilla, amorosa, a través de la oración. Quiero que en estos días mi oración sea más constante y más intensa.

Cuaresma se escribe con "E" de “Esperanza”, de “Entrega”. Quiero comprometerme, Señor, a ayudar a los que a diario están a mi lado, y también a los lejanos; solo así podremos esperar un mundo nuevo y mejor.

Cuaresma se escribe con la "S" de “Silencio”, de “Soledad”, de “Sobriedad”.
En medio de tantos ruidos, de tanta prisa, quiero dedicar, Señor, un tiempo para pensar, para reflexionar y revisar mi  vida como cristiano; en el silencio Tú me hablas y me respondes; necesito retirarme a la soledad para estar atento a Tu paso por mi vida. Te ofrezco el cuidado de la mirada, de mis gestos, de mis acciones, seré ponderado y recatado en mis movimientos.

Cuaresma tiene la  "M" de “Madre”, de “María”. Quiero, Señor, como ella, escuchar atentamente Tu palabra para poder cumplir Tu voluntad.

Cuaresma tiene la “A”, de “Ayuno”, ayunar de críticas, desalientos, tristezas, egoísmo. Te ofrezco, Señor, lo mejor que hay en mi, para agradarte y hacer que te sientas contento conmigo.
Haz para esta Cuaresma un proyecto en que ofrezcas a Jesús un verdadero camino de cambio, crecimiento y entrega, viviendo las virtudes que Cuaresma nos enseña: Conversión, Unidad, Amistad, Rezar, Esperanza, Silencio, María y Ayuno. Abre tu vida a Dios y a los demás.

Cada día puedes esforzarte por vivir cada una de estas letras con la que está compuesta la palabra CUARESMA.


Al mundo le faltan besos, ternura, miradas profundas, apretones sinceros... da CARIÑO.
Hay tanta desunión entre la gente, entre los hermanos, los amigos... Sé, tú, lazo que UNA.
Mucho se habla de amor, pero... ¿Se sienten queridas las personas? Sé, tú, amor de Dios para los más débiles, no dejes de AMAR. 

¿Qué hemos hecho del sentido del humor? Ríe y haz reír, cuenta un chiste, tararea una canción, susurra una sana broma, ofrece siempre una SONRISA.

¿Qué entregar? Es mejor entregarse. Date a los demás: ayuda a llevar la compra a alguien, juega un rato con un niño, escucha, dedica tiempo a acompañar, dialoga, ENTRÉGATE.
La vida es muy complicada, hazla sencilla, llana, transparente, luminosa, sé SENCILLO.
Regalar sonrisas, alegría, vida, entusiasmo, es hacer que el corazón de los demás se sienta feliz. Lleva el MENSAJE  de salvación.

Entrega con naturalidad y sencillez todo lo mucho y bueno que hay en tu interior, APASIÓNATE POR DIOS.

Que esta Cuaresma sea un encuentro real contigo, busca la experiencia personal de Dios, y así le darás sentido a estos días.

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