sábado, 21 de mayo de 2011

María, tú eres la estrella que, cuando el cielo oscurece, siempre brilla.
María, tú eres la mano que, cuando tantas fallan, se alarga en nuestro pesar.
María, tu eres la madre que, Cristo en la cruz, nos entregó a los hombres.
María, tú eres la única flor, nacida de la humanidad, que nos comprendes.
María, tú eres el rostro, que intentamos imitar, con una sonrisa.
María, tú eres la luz que, en los tropiezos, nos hace avanzar en el camino.
María, tú eres la Patrona de nuestra Legión.



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